El taladro se convierte en fiel compañero de variadas tareas de remodelación en el hogar. Cuenta con muchas aplicaciones distintas, pudiendo hacer gran cantidad de cosas con él. Por eso, es importante conocer algunos trucos o consejos para su utilización.                           

Lo primero que tenés que tener en cuenta antes de hacer un agujero con el taladro es que hay que prepararse. Primero, se debe elegir el punto exacto donde se hace el agujero y señalarlo con una lapicera o marcador. Después, llega el momento de protegerte, porque al realizar el agujero probablemente salten fragmentos de la superficie que se taladra. Es buena idea, entonces, proteger los ojos con anteojos adecuados para el trabajo. Y hay que tener cuidado con no manchar demasiado. Para eso se puede poner un sobre pegado con cinta adhesiva justo debajo de donde harás el agujero, para que caiga todo el polvillo sobre él.

La superficie más complicada para taladrar suele ser una pared de azulejos. Este material resbala muy fácilmente, por lo que un buen truco es colocar un poco de cinta adhesiva en forma de "equis" justo donde querés que se sitúe el agujero. Si tu miedo es traspasar la pared, entonces un buen consejo es utilizar un “tope de profundidad”, que impide que el extremo del taladro penetre más allá de la profundidad deseada.

Otra duda que puede surgir es la posibilidad de taladrar algún cable o caño, ya que al no poder verlo, no se sabe dónde se encuentra. Para que esto no suceda, un buen truco es utilizar un detector de metales, que marcará el rumbo.