¿Cansado de escapadas o vacaciones de puro relax? ¿Tenés ganas de practicar algún deporte extremo para liberar tensiones? Entonces, el rafting es una buena opción para hacerlo y a la vez disfrutar del contacto con la naturaleza. Se trata de un deporte que se practica en equipo con diversos niveles de dificultad, dependiendo de la bajada del río. En el caso de desafíos extremos, en lugar de usar el típico gomón, se realiza la travesía en kayak.  

En principio, las herramientas básicas son la habilidad, la pasión y, claro, saber nadar. Entre los conocimientos básicos, está que todo el grupo reme, oriente su peso y coordine los movimientos sobre los rápidos para lograr que el gomón se mantenga a flote. Generalmente, los tripulantes varían entre seis y ocho, los cuales son ubicados de acuerdo a su experiencia: en el medio los inexpertos; adelante, los que gustan de los remos; y, atrás los verdaderos expertos junto al guía. En cuanto a grado de dificultad, el rafting se clasifica de acuerdo a los ríos y va de 1 a 6, siendo éste de gran riesgo hasta para los más expertos. Si te estás preguntando por la seguridad, sus elementos básicos son remos, cascos, chalecos salvavidas, chaquetas secas y hasta trajes de neoprene, en algunos casos.

¿Cuáles son los mejores lugares del país para hacer rafting? Empecemos por el Río Atuel (Mendoza), que permite navegaciones durante todo el año, aunque de noviembre a marzo son los meses de mayor caudal. El nivel de dificultad varía de 2 a 3, lo que genera alternativas aptas para todo público.

En Salta, el Embalse General Belgrano se presenta como un atractivo espejo de agua y el río Juramento ofrece una dificultad de hasta grado 3. Durante la travesía de aventura podrás admirar también formaciones rocosas, algas fósiles y numerosos nidos de cóndores que se esconden en los paredones del cañón.

Si te gusta la Patagonia, en la provincia de Neuquén se encuentra Villa Pehuenia, que se constituye como el portal natural del Corredor de los Lagos, que sigue hacia el Sur por San Martín de los Andes, Villa La Angostura, Bariloche y Lago Puelo. El río Aluminé, un brazo caudaloso que nace en el bosque andino patagónico, llega hasta la estepa con tramos rápidos de entre 2 y 4 grados de dificultad.

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